Cuando llega Noviembre, avanza a pasos agigantados y ya casi termina para dar paso a la llegada del mes del nacimiento de Jesús, ícono del cristianismo, suceden muchas cosas que van derivando la mirada de unos en algo y de otros en otra. Aparece el gran sentimiento de navidad, donde los fervientes religiosos aprovechan de decirnos que somos pecadores y debemos volver a Dios; ponemos caras de santo y juramos que nos acercamos a la divinidad porque le regale una pastilla a un niñito pobre. Me emociono con la Teletón que provoca que como nunca trato con extrema delicadeza el tema de la discapacidad, respeto como nunca el estacionamiento exclusivo, me hago parte de las cartas de la Campaña de apadrinamiento de Correos de Chile (cosa que encuentro muy bonita, en todo caso), voy a cuanta misa me citen, trato de predicar sobre la sencillez, veo programas religiosos en la tele, lloro una y otra vez como todos los años con "Jesús de Nazareth" -película que la vienen dando desde que tengo uso de razón,si hasta dicen que el protagonista se hizo líder religioso de no se donde- me sonrojo con algunos programas de farándula, trato de "amar al prójimo como a mí mismo", reúno una que otra ropita y la regalo a personas necesitadas, me compro CDs de Navidad, .......... uuuffffff ..... la lista es interminable. Pero aquí aparece la extraña realidad humana. "Humano, demasiado humano". Lo somos. No hay mucho que hacer al respecto. Terminando la Teletón, el discapacitado en la calle volverá a estar solo; el estacionamiento exclusivo, volverá a estar ocupado; nos endeudaremos hasta decir basta en las grandes tiendas y apenas le daremos diez pesitos al que está en la calle .... y más encima después en misa me golpearé el pecho. Volveremos a tratar a garabato limpio a nuestros niños y algunos/as los obligarán a trabajar, volveremos a caer en nuestro mundo materialista, consumista, hedonista, sectarista y capitalista, volveremos a ver los programas de Farándula donde se les paga millones a algunos personajes por hablar tonteras, recaeremos en la idiotez de la insensatez y quizas, hasta volvamos a apoyar proyectos de matanza de la naturaleza. Porque así somos, somos humanos. Pero hay un problema que viven todos los años los encargados de crear sueños, fomentar cultura y traspasar conocimientos, me refiero a los profesores, pedagogos por excelencia, que una y otra vez les dan como "caja" asegurando que "todo lo que sucede con nuestros jóvenes y la educación en general, es casi exclusivamente culpa de ellos/as". Pero a sabiendas que efectivamente cometemos varios errores -así como a algunos se les caen los puentes y se hacen ricos construyendo casitas de dos por dos, otros ocultan sus errores en el cementerio, otros confunden justicia con dinero, etc.- es necesario reposicionar el papel del profesor,pero más aún, del famoso "profesor a contrata". Y yo tengo autoridad para escribir de aquello, ya que, estoy desde 1999 en esta calidad. Estar a contrata, significa estar ligado a un trabajo desde tal a tal fecha, en el caso de los profesores, desde el 01 de Marzo de un año, hasta el 28 o 29 de Febrero del año siguiente. Pues bien, este tipo de contrato se entiende sea aplicable los primeros años, como en la mayoría de otros oficios y profesiones. Pero, en el caso de muchas empresas, todo trabajador que labora por tres años consecutivos, pasa a planta (que es el contrato que te liga "para siempre" con la empresa), lo que le permite conseguir la tranquilidad que significa "tener pega". Pero con los/as profesores/as no pasa esto y aún cuando no quiero explicar la historia de este problema, esto se convirtió en un conflicto. Estar a contrata significa sentir el poder de quienes están "más arriba" (que muchas veces no entienden que están más arriba sólo jerárquicamente y no intelectualmente) y casi negar la capacidad de pensamiento propio,porque "hay que bailar al ritmo de la cumbia que te pusieron". Estar a contrata significa negarse a participar de protestas, significa disminuir la posibilidad de intervención personal sobre proyectos que están instalados, significa hacer sentir a los superiores que "poco menos son dioses", significa "comer torta de rodillas y no pan duro de pie", significa hacer sentir al "jefe" que uno es un simple "un jornalero,un peón,un mero número"; si, estar a contrata es funcionar en torno a una jornada,jornada que si no eres de la simpatía del "jefe", del partido político "del jefe", de la religión "del jefe", te va a significar que no podrás continuar con tu labor profesional. Los/as profesores/as a contrata, dejan de ser profesionales (en el fiel sentido de la palabra, aquellos capaces de generar espacios de aplicación y desarrollo para lo que fueron formados) y pasan a ser repetidores de lo que le imponen; pero esto sucede por algo fundamental, deben trabajar,debe vivir, deben "parar la olla". Pero también estar a contrata significa delimitar la vida personal en un espacio y ámbito muy reducido, significa limitarse en las proyecciones de pareja, significa limitarse en las proyecciones económicas, significa limitarse en la libertad de pensamiento, significa "limitarse",palabra que muchos atacan pero deben callar. Y si a esto le sumamos que los profesores que gozan de estar "de planta" no tienen conciencia colectiva y no se suman a la situación de sus colegas a contrata, el panorama es turbio. Nada sacas con perfeccionarte, si estás a contrata; nada sacas con tener tu propia opinión social y política si estás a contrata; nada sacas con querer proyectarte en todo sentido,si estas a contrata. Es por esto que muchos/as toman el camino más corto y prostituyen sus ideales, corrompen su salud mental, desvían sus luchas y se quedan en silencio,un silencio "muy parecido a la estupidez", sólo "por tener pega". ¿Acaso no pasó esto en nuestras recientes elecciones?,¿acaso son pocos los profesores y profesoras que se sienten pisoteados en su dignidad docente por el mal trato evidente del señor alcalde?, ¿acaso no es extraño encontrar colegas que de un día para otros dejan de estar a contrata y pasan a ser jefes?. No sé, la respuesta es abierta y muchos, "pequeños burgueses y pseudointelectuales", hasta aparecerán defendiendo lo indefendible, "por estar de planta". Pero aún seguimos nosotros, somos pocos, somos identificados e identificables, pero ahi estaremos, sin miedo, protestando, a pesar de estar a contrata,porque la justicia no camina por tipos de contratos y el sueño de un un mundo mejor nunca decaerá. Lo únco que les pido ..... FUERZA, PROFESORES Y PROFESORAS A CONTRATA ....
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