lunes, 19 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD ... LA ESPERANZA DE LOS PUEBLOS

En el Liceo a eso de las 6 de la tarde.



Si la Navidad fuese recreada literalmente como se menciona en la Biblia, no cabría ninguna duda de que el niño Jesús habría nacido en una Población "Callampa", o lo que es peor, en una "Toma".  Y quizás es justamente este pequeño gran detalle el que se nos escapa. Porque no creo que Jesús sea un personaje exclusivo del mundo cristiano, de hecho, él no vino a convencer ni hablarles sólo a los cristianos. Como sea, creo que hay todo un paradigma que se propone con el nacimiento de Jesús, el Cristo del mundo.  Un paradigma qure tiene que ver con la humildad pero coraje al defender una propuesta de vida.  Es, el cristianismo, una religión que no hace nada mas ni menos que rescatar el sentido de respeto por la vida y amor por que se vive.  Pero respeto en todos sus ámbitos y todas sus dimensiones.  Y amor en todos sus ámbitos y todas sus dimensiones.  La Navidad nos recuerda el nacimiento de este personaje que nació en la más absoluta pobreza y que viene a entregar un  mensaje esperanzador, un mensaje de renovación pero a la vez de lucha.  La Navidad se convierte en el momento preciso de entregar el mejor regalo a nuestros seres queridos y nuestros pares que comparten la tierra con nosotros.  El ser "hermanos", viene a ser como la evidencia de que sólo el amor permite mantener la convicción de los ideales.  Y este ser hermanos significa ser todo; ser COMPAÑEROS (compartir el pan), CAMARADAS (compartir el espacio), y CAMINANTES (conocer el camino), compartiendo solidaridad, camaradería, empatía y compañerismo.  ¿Qué tenemos hasta aquí?, que en ninguna parte la navidad significa el gasto de dinero garrafal que hacemos por estos días.  Pensemos un instante, cuanta gente está en este preciso momento muy angustiada porque no sabe cómo preparar una Navidad que se guarde en el corazón.  Miremos hacia nuestro alrededor y descubramos a aquellos que no vemos, aquelllos que pasan desapercibidos por nuestros ojos; pensemos en aquellos que sufren y necesitan paz, que están enfermos y necesitan salud, que están agobiados y necesitan esperanza, que están solos y necesitan compañía, que están con hambre y necesitan pan.  Esa es la verdadera navidad, el mirar a quien sufre y necesita animo para seguir.  Pero también, significa renovar nuestras energías para seguir con la lucha por la defensa de nuestros ideales que descansan en la búsqueda de justicia, democracia y participación.

Regalemos fuerza, compañía, ánimo, solidaridad, camaradería, compañerismo, empatía, paz y pan.  Sólo así, sabremos descubrir, cristianos y ateos, el verdadero sentido del nacimiento de la esperanza.

1 comentario:

  1. amigo que le parece si juntamos a un grupo de amigos para celebrar la navidad a un hogar de anciano o hogar de niño.

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