Fue el año 1999 cuando aparecí por estas lindas tierras que me darían trabajo y en donde, me contaban, se respiraba cultura, respeto y afabilidad; claro, era la tierra de grandes intelectuales, artistas y músicos de connotación nacional y mundial. Era San Carlos querido, tierra donde germinan ideas humanistas a cada instante pero que no logran fermentar en el alma de los ciudadanos por estar ambientados en una lógica del aceptar.
Llegue como profesor de Filosofía y me dispuse a entregar todo de mi para el logro de aprendizajes en mis alumnos, pero tambien para entregar todo de mi para aunar criterios y consolidar a todos los encargados de formar e informar a los jóvenes que buscan un futuro y dejan sus sueños en nosotros. Porque como profesores debemos luchar para el logro de la movilidad social; nuestros pobres creen en nosotros, nos quieren y nos esperan. Todo eso fue lo que me inspiro para unirme en esta carrera de la docencia.
Fue así como dia tras dias encausaba mis clases, a veces con desaciertos y errores (propias de un veinteañero que inicia su labor) pero madurando en cada momento mi concepcion de vida y de pedagogia. Mis alumnos y alumnas de educacion tecnico profesional y de educacion cientifico humanista, muchas veces me transmitian su vision de vida, de las cosas, del pais y yo los escuchaba, en momentos donde nadie lo hacia. Pero asi tambien me relacione con mis pares, queridos profesores que con el sudor de su frente y con las luchas propia del sistema trataban y lograban aprendizajes en sus alumnos. Porque los profesores del liceo ni siquiera saben lo tremendo que son.
Pero como todo, no siempre cai bien, me hice de enemigos, enemigos que lograron su objetivo y pudieron dejarme a un lado. Pero asi es el sentido de consecuencia.
Porque el Liceo es la institucion donde me di cuenta que naci profesor, que nadie me regalo el titulo, que mi querida Universidad de Concepcion me enseño todo lo necesario para ser un real aporte en mi Liceo querido que tambien se convirtio en una universidad para mí. Porque tuve contacto con personas hermosas, con personas esforzadas, con personas talentosas; de los directivos, aprendi la necesidad de nunca olvidarse del sentido de la pedagogia aun cuando la administración se inmiscuya en lo educativo; de los profesores aprendi el valor del de esfuerzo y vocacion que significa el darle un sentido a la vida de esos miles de jóvenes que confian en nosotros; de los asistentes de la educación, aprendi el valor del trabajo en equipo y el sentirse parte de esta gran familia educativa; de los auxiliares aprendi la tremenda importancia de la humildad para conquistar grandes sueños y que a pesar de las condiciones y lo pisoteado que estan, siguen siendo pilar fundamental en el proceso educativo de los jovenes sancarlinos; de los alumnos aprendi que el verdadero sentido de la educacion, es entregar herramientas para lograr la felicidad y que mas vale un alumno o alumna dichosa, que nervios por do quier para implantar politicas basadas solo en el SIMCE y la PSU. De las familias, que ser profesor es la esperanza de muchos que quieren ver a sus hijos o hijas en cumbres elevadisimas.
De mis amigos aprendi que solo el sentido de quererse si mismo y quererse entre nosotros, con poder de organizacion y lucha por sus ideales, te realza como persona; de mis enemigos aprendi algo fundamental, que realmente mis ideales iban por lo correcto porque nunca los atacaron y como no pudieron, me atacaron a mi, pero en fin, eran los perros que ladraban cuando yo avanzaba.
Como no agradecer a tantos y tantas por el tremendo apoyo que me dieron, el tremendo afecto y la tremenda acogida. Luis, Marcelo, Sergio, David, Priscila, Victoria, Alejandro, Cristian, Pepe, Pedro, Juanita, Lia, Orlando, Monica, Jaime, Moniquita, Elizabeth, Ciro, Iriarte, Verito, Angelina, Maricela y tantas personas que se merecerian miles de aplausos de mi parte porque me enseñaron a ser mejor persona.
Sólo pedirles que logren la union que se busca, amen su pega y sobre todo, nunca se dejen pisotear, porque el proceso pedagogico es el mas bello de todos los procesos. Organicense, ahi esta la clave y recuerden que la verdadera educacion no es aquella que se mide por la cantidad de paginas que un alumno o alumna leyo, ni por los datos memorizados, sino, aquella que permite encontarle un sentido a la vida.
AMIGOS, AMIGAS, COLEGAS, COMPAÑEROS, que viva el liceo politecnico y luchen para que siga siendo el baluarte de la educacion publica en San Carlos.